La reina del pop Madonna, ha obligado a su hija Lourdes a trabajar en la casa o al menos a colaborar en las tareas domésticas, así como organizar su cuarto y hacer algunos recados, para poder ganarse una paga, con la que hacerse cargo de sus gastos mensuales de teléfono y otros.
La cantante no quiere que su hija viva relajadamente pensando que dada su condición social sea más desahogada, todo es fácil.
Madonna lo tiene muy claro, el que algo quiere algo le cuesta.
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